- La Fundación Nacional Hermandad de la Guardia Civil colabora con la Fundación España Salud y con el Ministerio del Interior en la campaña “Cuarteles y comisarías cardioprotegidos”
- La delegada del Gobierno en Cataluña, Teresa Cunillera, ha presidido el acto de entrega de los dispositivos al jefe superior de Policía de Cataluña, José Antonio Togores
La delegada del Gobierno en Cataluña, Teresa Cunillera, ha presidido hoy en la Jefatura Superior de Policía de Cataluña el acto de cesión al Cuerpo de cuatro desfibriladores portátiles de última generación para su uso en las dependencias policiales del Puesto Fronterizo del Puerto de Barcelona, así como en las comisarías de Sant Adrià del Besòs, Cornellà de Llobregat y Mataró, todas ellas muy concurridas por los ciudadanos.
La donación de estos dispositivos se enmarca en la campaña “Cuarteles y comisarías cardioprotegidos”, impulsada a través de un convenio de colaboración entre la Fundación España Salud y el Ministerio del Interior, en el que participa la Fundación Nacional Hermandad de la Guardia Civil, que financia los dispositivos.
Han acompañado a la delegada del Gobierno el jefe superior de Policía de Cataluña, José Antonio Togores; el presidente de España Salud, doctor Lluís Donoso, y el presidente de la Fundación Nacional Hermandad de la Guardia Civil (FNHGC), Eduardo Montolio, además de responsables policiales y miembros directivos de ambas fundaciones.
Esta iniciativa de salud pública permite a los agentes policiales socorrer inmediatamente a cualquier ciudadano que sufra una crisis cardíaca en las propias instalaciones policiales o en los alrededores. Además de comprometerse con la instalación y el mantenimiento de los dispositivos, la FNHGC correrá con los gastos de realización de un curso sobre Soporte Vital Básico para facilitar a los agentes formación específica tanto en uso de desfibrilador como en técnicas de reanimación cardiopulmonar (RCP). Se trata de un curso homologado a nivel europeo que concluye con la entrega de sus correspondientes diplomas acreditativos, tal como marca la ley.
Estos cuatro desfibriladores se suman a los ya cedidos e instalados con anterioridad en la ciudad de Barcelona; concretamente en el CIE de la Zona Franca, en el edificio de la Jefatura Superior de Policía de Vía Layetana, en el complejo policial de La Verneda y en las dependencias de la céntrica calle Balmes.
Pese a que en España se producen cada año más de 45.000 fallecimientos por parada cardiorespiratoria, nuestro país está a la cola de Europa en número de desfibriladores disponibles en lugares concurridos, públicos y accesibles a los ciudadanos. De ahí que la Fundación presidida por Eduardo Montolio se involucrara en 2014 en la campaña de cardioprotección de cuarteles de la Guardia Civil y comisarías de Policía Nacional dado el trasiego constante de personas que acuden a realizar distintas gestiones en estas instalaciones durante todo el año.
