«Cuando en 2019 dábamos nuestros primeros pasos como Fundación Nacional Hermandad de la Guardia Civil poco podíamos imaginar hasta qué punto el mundo cambiaría para siempre sólo unos meses después. A finales de aquél año se acumulaban los proyectos una vez culminado el proceso de conversión de la HAGC en Fundación. Y entonces, sin previo aviso, llegó el COVID-19 y con su advenimiento, la vida de millones de personas se vio gravemente afectada, cuando no cercenada.
En un escenario congelado en el tiempo donde las restricciones sanitarias hacían imposible cualquier actividad que implicara el más mínimo grado de movilidad o de proximidad física, la Fundación se vio obligada a hacer de la necesidad virtud, adaptándose a unas circunstancias extraordinariamente difíciles e improvisando soluciones para no demorar nuestros planes.
El ímprobo y heroico trabajo de la Guardia Civil durante los meses más duros de la pandemia nos sirvió de inspiración. Más que nunca debíamos tomar conciencia de nuestro objetivo fundacional y tender la mano a los hombres y mujeres que se jugaban la salud en las calles de toda España. Por ello, en las terribles primeras semanas de la crisis sanitaria, ante el desabastecimiento de productos de protección esenciales, nos apresuramos en conseguir y donar al Cuerpo mascarillas y material sanitario para garantizar la seguridad de los agentes.
A falta de movilidad, también pusimos todo nuestro empeño en divulgar el trabajo de la Benemérita a través de una página web renovada para tal propósito, y de la publicación de un libro ilustrativo de la larga década de esfuerzo y sacrificio que socios, colaboradores, fundadores y patronos hemos dedicado a un proyecto impulsado con la única finalidad de retornar a la Guardia Civil aunque sea una mínima parte de todo el caudal de fidelidad, dignidad, profesionalidad y humanidad que el Cuerpo pone al servicio de los españoles.
Dicen que lo que no te mata, te hace más fuerte y, efectivamente, así es como nos hemos sentido durante 2021: más firmes, perseverantes y conscientes de nuestra trayectoria, de nuestro presente y de nuestro futuro. Era cuestión de no perder de vista que lo relevante nunca ha sido nuestra propia existencia como Fundación; lo verdaderamente relevante es nuestra razón de ser.
Como presidente, no puedo sino sentirme profundamente agradecido por el empeño que todos los miembros de la Fundación habéis puesto para hacer de 2021 un año fructífero. El balance de actividad y la repercusión institucional de los proyectos que hemos llevado a cabo con la Guardia Civil, y también con la Policía Nacional, certifican nuestra utilidad. Porque esa es la auténtica esencia que impregna todas nuestras actuaciones: la vocación de ser útiles a quienes lo dan todo para proteger los derechos y libertades de los ciudadanos. Que nuestros héroes cotidianos acepten nuestra colaboración y apoyo es un honor. No cabe mayor orgullo y tenemos el deber de trabajar sin descanso para estar a la altura del compromiso adquirido».
Eduardo Montolio
Presidente de la FNHGC